miércoles, 7 de abril de 2010

DÍAS DE VINO Y SWING





Giovanna me hace pensar en una mujer joven, en la Italia profunda. Una tarde de verano, mientras las últimas horas del más asfixiante Sol apuran sus últimos minutos, ella se refresca en el patio trasero de una casa perdida en algún pueblo de La Toscana, llamado Rúfina. Los pies dsfrutando del agua que sale de una manguera, y mientras en una mano sostiene un vaso con agua, rodajas de limón y cubitos de hielo, con la otra se da aire con un abanico blanco con varillas de bambú.

Es confitera pero en verano vende helados artesanos. Sin embargo hoy es lunes, y es su día de descanso semanal. Así que ha pasado el día leyendo en casa, con las persianas bajadas.

Recientemente he conocido a una Giovanna, una morena de ojos azules, tez blanca, labios carnosos, risa contagiosa y mirada chispeante. Llegó de la mano de un amigo muy especial para mí. Ella hizo su entrada tirunfal a mi vida un domingo nublado, entre copas de vino y cava. En un palacio neoclásico, ambas quedamos maravilladas de lo mucho que encierra la palabra "vino" y de lo poco que sabemos sobre ello. Y aunque yo hacia gracias por el vino y porque tiendo a llenar algunos momentos con risas, en realidad las dos estábamos al borde de enmudecer entre cata y cata.

Sangre gallega, argentina y siciliana, se ha enamorado del buen vino, y quiere descubrir lo que encierra ese mundo.

Giovanna es alegre. Te das cuenta de esto al primer minuto que pasas junto a ella. Arrebatadora y rotunda. Y aunque la sensación que te deja es que es felina por sus andares como de puntillas, en realidad ella pisa con garbo. Adora la música, y entre los infinitos estilos, quiere iniciarse en el swing.

Y yo me siento afortunada, porque me ha ofrecido la posibilidad de iniciarnos juntas en el vino y el swing.

Es una mezcla interesante y francamente muy divertida.

Vino, swing, Giovanna y yo.

Qué bello es vivir; sólo la vida ofrece el libre albedrío para que las almas escojan los caminos que quieran, se dejen emborrachar por diferentes colores y acepten ser acompañadas por personas en diferentes tramos del bulevar en el que construimos el sueño de la vida...creando paisajes y escenas a cuál más genuina.

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