miércoles, 14 de julio de 2010

NUESTROS HIJOS TIENEN UNA MADRE Y UN PADRE.



Mensaje a todas las mujeres que están a las puertas de disolver una unión de la cual surgieron hijos.

Estás a punto de romper una relación con una persona a la que un día amaste y con quién decidiste tener uno o varios hijos.

Aunque ahora estés dolida, resentida, rabiosa, enfadada…no le niegues a tu hijo la oportunidad de tener a su padre en la misma medida que te tiene a ti. Porque tu hijo no es de tu propiedad. Y si tener un hijo es un acto de amor, haz que estas palabras tengan el peso que merecen y otórgales el protagonismo en tu vida que deben tener: cuando tienes un hijo has de velar por su felicidad y su bienestar, su tranquilidad y su buen desarrollo como ser humano. Y todo ello pasa por una relación plena y satisfactoria con su padre. No seas una traba para ello.

Es tentador querer acaparar a nuestros hijos para hacer sufrir a ése hombre que ahora sale de tu vida…pero no caigas en ello por favor. Ni tu hijo, ni su padre lo merecen. ¿Te imaginas la situación inversa? ¿Acaso no sufrirías hasta el desagarro, hasta que tus ojos se secaran, hasta que tu alma temblara de miedo y dolor por no saber dónde y cómo está tu hijo?

Dejo al margen los casos en que el padre está diagnosticado de alguna enfermedad que lo incapacite, reniege de la custodia por la razón que sea y...no se me ocurren más supuestos. En esos casos, es la madre la que asumirá la responsabilidad de "subir" a ese hijo sola, y será ella la que encontrará la mejor forma de explicarle a ese niño cuando tenga capacidad para entender por qué su padre no asumió la parte de responsabilidad que le pertenecía.

Pero, centrándonos en las separaciones en las que el padre SÍ quiere tener a su hijo el mismo tiempo que lo tiene la madre, y no limitarse a dos fines de semana al mes. En esos casos sí que hay que luchar por los derechos del padre y del hijo. No olvidemos que ellos, los hijos son los más vulnerables de todo esto.

Porque una madre es un igual a un padre; porque un padre no es menos que una madre; porque a tu hijo lo quieres y tu hijo quiere a su padre.

Te separas tú, no los separes a ellos. No decidas arbitrariamente cuando y cómo van a verse padre e hijo.

Hacer las cosas bien, cuesta lo mismo, o incluso menos que hacerlas mal. Y la felicidad por actuar SIEMPRE buscando felicidad de tu hijo te llenará plenamente hasta que te des cuenta de que ESO, es ser una buena madre.

Los progenitores que se separan y acaban enzarzados en discusiones sobre cuándo y cómo ver a los hijos, me reafirman en que tener un hijo no es la película que venden de que es un “acto de amor”. Tener un hijo es un acto de egoísmo por querer saber qué es la maternidad, la paternidad, para darle un hermanito, para tener la parejita…De acuerdo, una vez satisfecho nuestro egoísmo, la prioridad es nuestro hijo, y entonces SÍ que se convierte en un acto de amor. El amor a un hijo es sin condiciones, gratuito y para toda la vida. Por encima de un divorcio. Para toda la vida.

Sí, hay hombres que pegan y matan a sus parejas y ex parejas. Es una atrocidad más de la que es capaz el ser humano. Los medios de comunicación, el gobierno, organismos, todo el mundo muestra su repulsa y hace todo el ruido que puede para castigar y censurar algo así. Sin embargo, ¿qué ocurre con las mujeres que utilizan a sus propios hijos como moneda de cambio? Mujeres que se aprovechan de una ley arcaica que otorga la custodia a la madre sistemáticamente en caso de divorcio. Madres que anteponen sus intereses (económicos, putear el ex marido…) a la felicidad de sus hijos. Esto es una REALIDAD.

Ya basta. Padres (y madres) hay que hacer mucho ruido para una ley de custodia compartida justa y que realmente vele por el menor. HAGAMOS RUIDO.

8 comentarios:

  1. Pues si que llevas toda la razón... muchas veces lo he hablado y no son justas algunas decisiones y las formas de actuar de algunas personas.

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  2. Víctor, quiero decirlo alto y claro: hay mujeres que actúan con crueldad, maldad y egoismo. Anteponen ver sufrir al padre de su hijo, aunque ello represente que su propio hijo esté triste porque no puede jugar con su padre en el parque.

    ¿Qué derecho tiene una madre para ser ella la que "se queda" al hijo?
    No, no. Si la mujer ha luchado, y sigue luchando por la igualdad de sexos a nivel laboral, económico, social, que se luche por la igualdad en la custodia.

    Estoy muy revolucionaria...y te lo digo en serio. No quiero ser más una espectadora de nada. Me involucro en todo lo que considero que es injusto y defenderé lo que yo crea. Me tachen de lo que me tachen.

    Y espérate porque estoy con muchas cosas y no tengo tiempo de escribir sobre ellas. Poco a poco. Es como si quisiera recuperar el tiempo perdido al haber permanecido ajena a todo.

    Un beso
    CC

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  3. Creo q lo q expones es verdad al 100%.. A veces, es más imptte
    recrearse en el arte de reprochar al otro, q en el de hacer q los niños se adapten de la mejor forma posible..

    Un placer, Carme..

    Te sigo.. Nos seguimos..

    Tu nueva amiga,

    Male.

    (Me hice seguidora de tu espacio.., después de contactar contigo en el blog de Hernán..)

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  4. Malena MUCHAS GRACIAS! No sabes cómo me animan tus palabras ;-))

    Tú lo has dicho, nos seguimos. Seguramente, deberé dar grandes zancadas y correr tras de tí, porque mi vida, mi tiempo cada vez están más fragmentados!! Buf! quiero tener tiempo para tantas cosas...

    Carme

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  5. Tranquila.. Esperaré q llegues..
    Mientras tanto, preparo un café..
    Cómo te gusta? Sólo o con leche?
    Mi pasión son los capuccinos..,
    y sobre todo un buen mate..

    Besitos desde Madrid,

    Malena

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  6. El café solo, y el mate no lo he probado....mmmmmm, tengo ganas!

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  7. Tienes toda la razón. Nadie debería anteponer su bienestar o felicidad a la del niño.

    También pasa, que a veces, cuando se cae en la rutina del "vamos a putear" el niño confunde las cosas y acaba viendo como malo al padre. Eso por no hablar de las madres que aleccionan a sus hijos contra el padre sin darse cuenta del daño que están causando a ambos...

    Es increíble que donde hubo un día amor, pueda quedar después tanto odio.

    Un saludo.

    Oski.

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  8. Hola Oski, bienvenido a mi blog personal.

    Pues sí...es una auténtica pena para los hijos, y una vergüenza para esos padres, acabar comportándose de esa forma tan tóxica...

    Un abrazo

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