viernes, 10 de diciembre de 2010

COSTE DE OPORTUNIDAD

"Give me one reason" Tracy Chapman

Entro en el bar, pido un café y aunque todas las mesas están vacías (salvo una) me siento en la que está más alejada de la puerta. El bar está en silencio, tan solo el sonido de la radio acompaña mis pasos hacia las mesas.
En la única mesa que está ocupada por dos hombres, descansa el periódico. Me acerco y con un gesto pido permiso para cogerlo. Uno de ellos, me lo ofrece con una sonrisa cortés.

Me siento de espaldas a ellos, a la puerta y al bar en general. Como buscando de forma refleja aislarme. Al abrir la primera página del periódico, me doy cuenta de que no podré concentrarme debido a la conversación de los ocupantes de la otra mesa. Uno de ellos, el que está a mi espalda, atrae mi atención irremisiblemente con sus palabras. No tiene una voz ni demasiado aguda, ni muy grave. No grita y tampoco susurra. No tiene ningún acento marcado. No hay nada rutilante en su voz. Sin embargo, la reconocería si volviera a oírla. Quizá porque no recuerdo su cara. No me fijé en él cuando les pedí el periódico. Y se marcharon antes que yo...

No puedo contextualizar la conversación...tan sólo lo que oí. Y fue lo siguiente: "¿Sabes lo que ocurre justo antes de que suceda algo increíble, algo que te rompe los esquemas? ¿justo antes de que un sueño se haga realidad? NADA...no pasa nada. Al menos en el mundo físico. Así que si te da la impresión de que no está pasando nada en tu vida, considéralo una señal"

Y yo me quedé allí sentada, con el periódico abierto, dando la falsa sensación de estar leyéndolo pero con aquéllas palabras dando vueltas en mi cabeza.

Hoy he conocido a una persona, que sin duda ha generado un efecto mariposa en mí. El incoveniente es que mi torpeza no me permite comprender ni atisbar hasta dónde alcanza su impronta en la persona que soy... Algo así como cuando dos personas están casi en la misma frecuencia....pero ahí está el matiz, en el "casi" Ambas pueden intentar comunicarse, pero siempre habrá uno de ellos que sienta que no alcanza a entender, que no "conecta" que comprende porciones, pero no el todo. Que huele la tarta...pero no la ve. Y el otro sabrá que no está siendo comprendido, que está hablando con un sordo que sabe leer los labios pero que sólo fija los ojos en ellos a ratos.

La torpeza nos aturde y una de las consecuencias de este desconcierto, hace que necesitemos etiquetar una atracción, de forma muy posiblemente equivocada.

Pero creo que los tiros van más encaminados al "efecto Dorian Gray" tranquilo, me lo acabo de inventar. Es algo así como conocer una persona-espejo (también me lo acabo de inventar) Dorian Gray quiso conservar su belleza y su juventud, llevando una vida de hedonismo galopante. A cambio envejecería su retrato, y en él quedarían también grabados sus pecados. Cuando pasado el tiempo, Dorian se enfrentó al retrato, no pudo soportar la imagen que le devolvió el cuadro, y su cuerpo envejeció y se corrumpió de forma acelerada provocando su muerte. Sería algo así, aunque menos retorcido y tenebroso. Una persona-espejo: alguien que puede mostrarte tu alma. Al interactuar con ésa persona, puedes ver valores que ni imaginas, defectos en tí que ni intuías, potenciales que no creías merecer.

Saber no es suficiente. Hay que recordar y aplicar en el momento preciso.

Hoy, he aprendido/recordado, que los sentimientos, emociones...requieren tiempo. Que la impaciencia no permite sentir. Que sentirse muy próxima a un hombre no tiene por qué preceder a una relación sexual ni al estado de enamoramiento. Que todo es temporal. Que soy admirable. Que la fuerza que hay en mí, se me escapa torrencialmente por la mirada. Que toda elección/decisión conlleva una renuncia. Que cuánto mejor calibremos las consecuencias de toda opción, mejor decidiremos. Que cada día es una nueva oportunidad. Que la bondad y el desinterés del ser humano están en jaque cada segundo...ergo, debería atar corto a la Heidi que hay en mi. Otra cosa increíblemente sensacional que me ha ocurrido hoy: me han pedido que retoque/escriba un libro. Y no sé si me resulta más interesante el proyecto en sí, o la persona que me lo ha pedido....

Soy consciente de que este "silencio" de acontecimientos relevantes, ruidosos, espectaculares que envuelve mi vida, mi rutina, no es más que una señal. Y que soy tan zoquete, que me he tenido que tropezar con una persona-espejo que me ha mostrado que el "Dorian Gray" del espejo no es más que un alma, con sus circunstancias (pasadas y presentes) hospedada en una mujer admirable, que además, escribe muy bien (creo que esto último, nunca lo creeré de verdad)

"Coste de oportunidad" otro concepto que me han enseñado hoy. Utilizado en economía, significa evaluar el coste de la inversión de los recursos disponibles en una oportunidad económica. Es decir, ¿estás dispuesto a "pagar" el precio de lo que te cuesta algo? ¿Te compensa?
Llevado al extremo absoluto, ¿cuál es el fin de una vida? ¿Ser feliz? ¿encontrar el amor? ¿Amar y ser amado? ¿alcanzar una maduración espiritual? Y lo más importante: ¿estamos dispuestos a pagar el precio de lo que queremos? ¿Compensan los pros a los contras?

Definitivamente estoy más que dispuesta a pagar -y con mucho gusto- el coste de oportunidad de mi vida.

2 comentarios:

  1. Buenas Carme! cuanto tiempo sin tus reflexiones. Esta me ha gustado en especial, y la frase que escuchaste es buenisima!

    A ver si nos contamos!

    Saludos!

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  2. Víctor! ¿Te he dicho ya que me gusta mucho que me leas? me anima leerte.
    Además, coincide que nos gustan las mismas entradas (esta me salió del tirón) Venía en el bus, deseando llegar a casa a escribir. Pero hasta que no encontré la canción no me inspiré.
    La frase...es GENAIL!!!

    Un beso fuerte guaperas ;-))

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