domingo, 6 de febrero de 2011

STAND STILL




"Gensound" Gensound


De vez en cuando me preguntan: ¿no te incomoda hablar de cosas tan íntimas así, en internet? ¿no te importa que pueda leerlo cualquiera? No, no me importa. Porque lo que yo considero íntimo es qué clase de madre me considero, la intimidad de mi casa, mis días con mi hijo, tal vez, y depende del humor que tenga, también considero íntimo si últimamente no me apetece masturbarme con la misma frecuencia...y por supuesto la vida privada de mis amigos, de gente que conozco y puntualmente me han abierto un poco su corazón, sus preocupaciones...quiero decir, que lo que aquí escribo, no me importa que puedan leerlo ajenos.

Son mis reflexiones sobre qué y cómo me afecta. Naturalmente con el filtro que no escribo sobre TODO lo que me preocupa o me hace feliz...¿o quizá sobre esto último sí?
De acuerdo, hablé hace unos pocos meses de que me había enamorado (y me salió rana-sapo) pero fue terapéutico hacerlo.Necesitaba sacar y sacar todo lo que me generaba ese estado.

Últimamente estoy muy cansada. Sólo trabajo y cuido de mi hijo. ¡Y casi me falta el aire para respirar! Leer y escribir, dos actividades que me cargan las pilas, apenas puedo dedicarles un poco de tiempo. No el que quisiera.

Estos días he sido consciente de algo muy importante. Tomar consciencia de ello me ha llevado esta semana a hacer algo que no había hecho nunca antes: quedarme quieta. ¿Simple, verdad?

No salirme de lo habitual. Limitarme a la rutina, que además ya contiene momentos emocionantes y excitantes por sí misma. Como para generar un infarto, según el día.

No sé hasta cuándo, pero de momento se acabaron los movimientos frenéticos, convulsos, alocados. Estoy exhausta. Como si hubiera estado corriendo como un animal escapando de su depredador.

Amar, enamorarse, sentirse amado ¿Quién no lo busca? Sí, quienes ya lo han encontrado, pero esos no cuentan. Con más o menos tesón, con mayor o menor obsesión, pero creo que lo hacemos todos. Por eso no me siento rara, ni me da vergüenza escribir sobre ello aquí.

Mis amigos, gente con la que he hablado del tema, comentan que el amor aparece cuando menos lo esperas. A mí, me váis a tener que disculpar, pero los topicazos me tienen aburrida. Creo que el amor aparece, lo encuentras o te encuentra. Te lo tropiezas, o lo acabas aceptando por mucho que lo rechaces de plano. A veces le das la espalda, y otras no llega nunca.

Pues en esas me encontraba yo, cuando hace poquito me di cuenta de lo cansada que estoy de buscar. Y además, ojo a la energía, y esfuerzos que le he dedicado.

No hay enfado, ni tristeza. Sólo agotamiento y sensación de haberme liberado. Siempre el mismo proceso: ilusionarse------decepción.

Le voy a dar unas merecidas vacaciones a mi corazón. Casi puedo oír sus jadeos intentado recobrar el aliento. Y es tan sencillo como quedarme quieta. No hacer ni un movimiento que se salga de lo habitual. Protegerme en mi rutina. Cumplir con mis obligaciones. Y "el resto" tendrá que esperar a que me recupere a que tenga ganas, o a que me encuentre ese alguien que no sé dónde coño se ha metido (uy! perdón, no quería decirlo así)

Me toca encontrar inspiración y tiempo para próximas entradas. Ando falta de las dos cosas. Porque no creo que interese que explique que hoy he hecho por primera vez una salsa roquefort (con queso azul alemán) que me ha quedado para llorar (por rica, ¿eh?) o que mañana me voy al Museu de la Ciència con mi hijo que le gusta mucho y lleva días pidiéndomelo.

Lo que digo: falta de tiempo y falta de musa...

No hay comentarios:

Publicar un comentario