lunes, 12 de diciembre de 2011

MI ANATOMIA

Grey's anatomy "Chasing cars"

Siempre me han gustado las series de médicos. Creo que "Grey anatomy" tuvo un éxito considerable en el mundo televisivo, aunque yo nunca vi ni un solo capítulo. Pero, un día, paseándo por youtube, tropecé con este video, y me puse a llorar mientras lo veía. Que también es posible que estuviera en el 14º día de mi ciclo menstrual, y andaran mis hormonas haciendo de las suyas...pero más bien creo que no, que yo soy así.

Supongo que lo que me gusta de este tipo de series, es que todo se resume, se concentra y se reduce a un único segundo: el que separa la vida de la muerte; el "antes" y el "después" de un diagnóstico terminal; tu vida antes de una sesión de quimio, y tu vida cuando comrpuebas como se te cae el pelo, o te sorprende la primera náusea despiadada, consecuencia de los viales que te ha puesto la enfermera de oncología; el segundo que marca la diferencia entre "feto" y "bebé" o el que clasifica como "paciente" o "cadaver"....

Y supongo que sí, que la vida es una sucesión de segundos decisivos. 
(Abro paréntesis: Yo, y mis definiciones, mis metáforas genuinas, como me han dicho hace poco: "la chica de las metáforas" Cierro paréntesis)

Todo esto de los segundos decisivos, viene a que la gran mayoría de personas, somos un poquito mentecatos, y nos gusta enzarzarnos en lo absurdo; podemos pasarnos horas, incluso días, para decidir la cosa más idiota (cómo qué vestido ponernos para ir a cenar) Lo patológico llega, cuando extrapolamos esa idiotez para tomar decisiones importantes.

El otro día, creo que fue el miércoles, me dijeron que soy narcisista por escribir aquí. Primero lo negué, pero tras el primer "efecto bofetón" acabé estando de acuerdo.

En fin, que quizá, el dicho, "a la tercera va la vencida" va a ser cierto. Esta es la tercera vez que empiezo a redactar una entrada para despedirme, y he acabado volviendo.
Pero, creo que Mi plan de viaje ya no da más de si. Sin dramas. Sin previo aviso.
Una de las pocas cosas que en medicina pueden afirmarse con principio y final, es la anatomía. El estudio antómico del cuerpo humano, tiene un inicio, y un fin. Y aunque esto podría dar para escribir mucho, voy a acabarlo aquí. Digamos, que no me gusta desnudarme a los ojos de según quién. Mi anatomía es mía y de con quién yo decida compartirla, pero puedo vetarla, también a quién yo quiera.

PS Ll. A. Per si llegeixes això, no et donis per aludit, perquè ja sé que dóna la casualitat que tu m'has llegit recentment, però no és per tu :-)

jueves, 3 de noviembre de 2011

MALDITA INTUICIÓN



Everybody's Changing "Keane"

A todas las personas que dicen una cosa y hacen otra; a quién dice que nunca hace "x" y luego no hace otra cosa; a aquéllas mujeres que van de "yo no me acuesto con un tío sólo por tener sexo" y luego casi suplican que les echen un polvo; a los hombres que dicen "no quiero compromisos" y se piensan que eso es una licencia para follar y dejar tirada; a todas las personas que critican a los demás, pero son incapaces de hacer autocrítica; a los hombres y/o mujeres, que dicen que hacen el amor, y acto seguido te invitan a un club de intercambio de parejas; a todas las personas que viven el sexo como lo que no es (algo clandestino, que se hace a escondidas) y lo convierten en algo sucio; a todas las personas que hacen que los demás acabemos ACOJONADOS de volver a confiar; a los que dicen "sólo somos amigos" y no dejan de follar y de comportarse como una pareja...en fin, a todos ellos: que os dén dos óstias y os despierten, a ver si os dejáis estar de tanta gilipollez.

A las personas, hombres y mujeres, que aún buscáis el camino de baldosas amarillas, mientras os decíis "pero, si estaba aquí mismo" con expresión perpleja; a los y las que aún os creéis las palabras de un desconocido; a los que siempre devolvéis la llamada y contestáis todos los mails; a todos los que no tenéis ni puta idea de qué queréis, pero no salpicáis con vuestra mierda confusa a todo el que se cruza en vuestro camino; a los que no pensáis con la punta del nabo; a las que no pensáis con el cerebro femenino marchito y requemado con mensajes subliminales de la América de los '50; a todos ellos (entre los que me incluyo) sería interesante despertar de una buena buena vez.

El otro día, mi hijo, de 4 años, sacó a colación la palabra "pareja" al preguntarle yo, si sabía qué era una pareja, me dijo "Alguien que te da la mano, y no te la suelta nunca" 
Hoy tres días después de las sabias, sencillas y profundas palabras de mi hijo, me siento cansada, harta de mi sexto sentido. Hay días, en los que cogería mi intuición y le daría una patada tan fuerte, que la pondría en órbita fuera del planeta.

En ocasiones, soy capaz de saber qué va a ocurrir. Qué me va a decir una persona, por dónde va a irse, y qué puerta va a usar. Antes de que ocurra nada en la superficie....y cuándo ocurre, me quedo con cara inexpresiva, mientras noto como en mi interiror crece la sensación, siempre familiar, de desashosiego, desconsuelo, hartura.

Es que ¿por qué sólo me sirve para una cosa? ¿Por qué no me chiva por dónde debo tirar, por dónde buscar al hombre que sepa verme más allá de mi apariencia? Joé...Y al próximo que me diga: "eso no se busca, aparece" le arranco la lengua :-)

Bueno, no es una entrada con un mensaje concreto, ni que verse sobre un tema especial. Sólo son pensamientos que han salido, porque estoy bastante baja de moral. Aburrida de buscar...lo malo de embarcarse durante un año, buscando un tesoro, es que a fuerza de golpes (bajos también) aprendes a distinguir la bisutería y las falsificaciones, antes de verlas. Las hueles antes de que den el primer paso. Y eso, por lo menos a mi, me ha colocado en una actitud homófoba, y mis palabras, llevadas por la irritación delante de "perlas" que te quieren vender la moto, pueden ser muy duras...o sarcásticas.Y claro, se asustan los pobrecillos.

Para acabar con un buen sabor de boca (porque ahora mismo, estoy agria, agria...) diré que estas últimas semanas he recibido muchas visitas de Améríca Latina, así que saludo especialmente al visitante de Venezuela, Uruguay, México, Bolívia, Rep. Dominicana, Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Perú...

martes, 27 de septiembre de 2011

EMIGRANDO....




Bueno, cómo he hecho un par de veces en los cinco años de vida de éste blog, ha llegado la hora de cambiarle la url. ¿Por qué? Porqué me leen personas que no me apetece que lo hagan :-)) A veces me dan éstos arrebatos de "noséqué" Golpes de timón a la brava, prontos...

Cambiaré la dirección, y espero que "esos alguien" me pierdan la pista...Y los demás, podéis enviarme un email namastemarzo@yahoo.es y os pasaré la nueva.

Lectores no voy a perder, me gusta ver cómo van llegando por azar de varios países xD

Sigo ocupada, ahora de verdad! Así que cuando la "K" de 200 Km/h me suelte, espero poder volver a escribir al ritmo al que estoy acostumbrada. Historias no me faltan...Descubrimientos, decisiones tomadas con una buena motivación que las sustenta (y que van por muy buen camino) mis tonterías, mi vida sexual, que parece más una tontería que una parte de mi intimidad (¡ay coño! que de éso no hablo...vaya)

Pero tranquil@s, porque voy con la "K" de 200 km/h y con una "S" de sonrisa. ¡La actitud es la clave!

Pues nada, aquí dejo el aviso de que en breve, emigraré. Y la intención es, una vez efectuada la migración, efectuar cambios. ¿De qué tipo? Lo veremos....aunque, no esperes grandes cambios.

Hasta pronto ;-)

lunes, 12 de septiembre de 2011

INDELEBLE



"Someone like you" Adele

Ha pasado un año.

Y este verano, me sorprendió ver la temática de un par de sueños de dos noches muy diferentes.

Cuesta olvidar, aunque le he puesto empeño.

La huella, es más que eso. Una opresión, que aún hoy, me hace llorar si me detengo a pensar.

En las cuatro estaciones que han transcurrido desde que te fuiste, tu recuerdo ha permanecido conmigo. Y hace unos días, fue tu cumpleaños. Tuve que asumir, que estoy muy lejos de olvidarte. Sigo huyendo hacia adelante...sin moverme del sitio.

Había abierto puertas, pero la principal sigue cerrada. Por eso no puede entrar aire fresco...y sin ése aire, las huellas que dejaste por todas partes, permanecen indelebles.

No puedo abrir la puerta y dejarte ir. No puedo porque no sé cómo hacerlo...y porque la idea de dejarte ir, aunque ya sólo estás en mis pensamientos y en mis sueños, me duele.

Sospecho que no eres tu quién voló...sino yo. Y me apena pensar que hoy, para ti sólo soy una mariposa que revolotea de forma casi molesta y por sorpresa, en tus recuerdos, distrayéndote y trayendo a tu memoria mi esencia...pero sólo por un par de segundos. Tal vez ni eso.

Dicen que cuándo alguien nos deja, tenemos que alegrarnos por el tiempo que compartimos. Pero no hallo la forma de que algo relacionado contigo me dibuje una sonrisa durante más de dos segundos.
La última puerta que cerraste, la última llamada, tus últimas palabras, tu última sonrisa...todo resuena en un eco desgarrador...los finales siempre son tristes...

Como un disco rallado, me repito, casi me escupo a mi misma un "ya no está aquí"

Y no estás.

Prefiero, que al menos tus huellas, se queden conmigo. Indelebles.

jueves, 28 de julio de 2011

MALA, MALÍSIMA



BACK TO BLACK "Amy Winehouse"

Normalmente, los cambios no se producen de forma abrupta. Más bien raras veces. La transformación se gesta de forma lenta. Como cuando se vierte pintura sobre una mesa...el líquido pastoso se va esparciendo despacio pero sin pausa.

En el fondo, las personas, no somos plenamente conscientes de las consecuencias de nuestros actos. Y desde luego, lo que escapa a nuestro control, es el efecto dominó que puede generar uno solo de nuestros movimientos.

Se dice, que quién menos nota un cambio, es quién lo vive. Como cuando una mujer se maquilla, al ir aplicándose los diferentes productos, no aprecia el resultado final, igual que la primera persona que la mira una vez acabada la fase de "restauración"

La Historia está repleta de cerebros y almas, que pasaron a la posteridad con grandes frases. Axiomas que hablan sobre amor, egoísmo, la grandeza y bajeza a la que puede llegar el Ser Humano.

Todos sabemos que la verdadera belleza está en el interior, que lo exterior es sólo un envoltorio. O al menos, debería ser así. Aunque también sabemos, que la paradoja es inherente a la especie humana...

Pero el otro día, descubrí una frase, navegando por facebook, que encierra una gran verdad.

"No hay peor cobardía, que la de una persona que enamora a otra sin la intención de amarla"

Mientras buscamos el amor, somos "buenos" porque se supone que es lo que hacen todas las personas que no están emparejadas; buscar su "otra mitad" Unos lo buscarán más activamente, pero todos lo buscamos. O casi todos. Es lo políticamente correcto. Otra posibilidad, es auto engañarnos, y vender la película de que "estoy muy bien como estoy"

Pero, y ahora escribo con una sonrisa entre de "mala, malísima" y socarrona: se puede llegar a no querer enamorarse. Como me dijeron hace muy poquitos días, en una conversación "se enamora quién quiere"

No ha sido una decisión de ahora. Como decía al principio, en algún momento se gestó en mi la sensación, y fue creciendo como un feto.

Voy a ser mala, malísima. ¿Por qué? Si no eres capaz de responder a ésta pregunta...vuelve a leer la entrada ;-) o envíame un email.

NOTA: La cancíón escogida para escribir esta entrada, no es casualidad (como siempre)



sábado, 23 de julio de 2011

EL BANQUERO MÍSTICO



Esta no es una historia con un "despertar" no hay final feliz. Lo que sí hay, es una advertencia. A veces vamos tan rápido, que podemos pasar de largo del destino. Podemos gritar tanto, que nuestras palabras queden distorsionadas y no se nos entienda.

No puedo explicar una historia, relatando el antes y el después de forma simultanea, como si de una película se tratara, aunque sería lo suyo. Pero puedo empezar por el principio.

Había una vez un banquero, cuya anodina vida, transcurría entre su trabajo, su novia, el gato de ésta, y su bonito piso a las afueras de la ciudad. Vivía en el mismo orden y sujeto a la misma perfección que los números que hacía cuadrar cada día.
Era pulcro, meticuloso y metódico. Tenía 39 años, una dentadura perfecta, cuidaba su alimentación, hacía deporte, y los fines de semana iba al cine y le echaba un polv... hacía el amor a su novia, sin apenas despeinar su bonito pelo plateado, que peinaba siempre con la raya al lado. Una vida ideal.

Cuando cumplió 40 años, su novia, le regaló un viaje organizado a un país africano (no recuerdo cuál) Así que preparó su mochila, y se marchó a la GRAN AVENTURA de su vida. Para él, viajar con mochila, y ponerse vacunas, ya era toda una aventura.

Pero, lo importante, no es lo que le impactó el continente negro, los animales que vio, ni tan siquiera el choque de culturas. Lo importante, es que el banquero, allí sufrió un accidente de coche que le obligó a volver a España. Y desde entonces, su vida empezó a cambiar.

Empezó a darse cuenta de cosas. A valorar, a apreciar, a despertar. Ya no quiso volver a ver el mundo con la misma mirada de "antes"  Hasta ése momento, había vivido su vida como si no le perteneciera, como un espectador.
Lo único que conservó, fue su trabajo y su piso. Se deshizo de su novia, del gato, de uno de los dos coches, de la señora de la limpieza.

Se matriculó en los estudios que siempre había querido, e incluso se compró una Harley.

Quiso vivir la vida como si sólo tuviera una (sí, has leído bien, sé lo que he escrito)

Pasó a la acción, tomó las riendas, pero a la vez, se soltó. Se entregó a lo que le trajese el destino. Inició una etapa en la que observaba y se dejaba fluir. Empezó a estar más abierto a todo. A decir que "sí" a lo que se le propusiera, a romper la rutina.

Pero no pasó de ahí. Lamentablemente.

Su misticismo, lo llevó a ser espectador; a parapetarse en el papel de "aquí me las den todas, que yo no voy a mover ficha" "Lo que tenga que ser, será"

No oponía resistencia a nada, no se resistía a lo que llegaba...tampoco a lo que se iba.

Y así, pasó de ser un espectador dormido, a un espectador despierto. Una especie de autismo, que lo mantenía sometido a la esclavitud de una rutina. Antes anestesiado; ahora no.

Y él no fue consciente de ello nunca. Creyó despertar, pero seguía soñando. Soñó que despertaba....pero formaba parte del sueño. Lanzaba mensajes cargados de profundidad; preñados de misticismo. Pero eran palabras vacías porque él no les imprimía el espíritu de quién ha hecho suyo el mensaje que llevan.

Le conocí en una sala de espera. Aunque no era muy alto, era atractivo. Con una sonrisa que parecía decirte "voy a hacerte el amor en cuanto me devuelvas la sonrisa" pero sólo era eso: "lo que parece" nada más.

Él nunca iba más allá.

lunes, 4 de julio de 2011

AMOR ETEREO



"Hymn to the Sea" James Horner


En La Tierra Media, al inicio de la Tercera Edad del Sol y cuando los Días Antiguos eran ya historia, existió el reino de Doriath, habitado por la raza de los Elfos

Galadriel, una elfa, también conocida como La Dama Blanca, llegó formando parte del grupo exiliado desde Aman a La Tierra Media. Aquí conoció a Celeborn, con quién se casaría y junto a quién gobernaría el bosque Lóthlorien

Pero antes, mucho antes, Galadriel, se enamoró de uno de los espíritus Maia. Gandalf. Un espíritu inmortal, un mago que se debía a la magía, como un hechicero a sus dioses. Una historia de amor inconclusa y casi etérea, ya que nunca llegaron a manifestarse el uno al otro lo que sentían.

Eran tiempos en los que la Tierra la poblaban seres inmortales, llenos de luz, pero también entes oscuros, que vivían en la sombra, aguardando el retorno al mundo de las tinieblas.
Sin embargo, los protagonistas de esta historia, eran pura luz, y a ambos aguardaba un destino plagado de obstáculos, dolor, aventuras...y de amor. Y que en cualquier caso, les haría más fuertes, colocándoles en el lugar que debían ocupar. Y la vida, como el curso de un río, les llevaría al lugar que debían ocupar para desempeñar el papel asignado antes de nacer. La primera elección que aprendieron, es que nada es fruto del azar. Que en algún lugar más allá del mundo que conocían, un lugar al que muy pocos tenían acceso, estaba escrito el destino de vida de todos ellos.

Galadriel no tenía ninguna relevancia en el poblado, aunque su presencia era fuerte y frágil a la vez. Algunos elfos, la llamaban "el diamante" porque ella podía devolver toda la luz que hay en otros, si te atrevías a mirarla directamente a los ojos con el corazón tranquilo.
Sus días transcurrían entre la formación para reinar, perfeccionando los dones sobrenaturales con los que había sido dotada, y aprendiendo a controlar la energía que desprendía su ser, ya que de lo contrarío, podía acabar con toda forma de vida sólo manifestando un sentimiento impuro.

Y Gandalf...él era tan sólo un aprendiz de mago. Un espíritu que tropezaba y se levantaba, cada vez más fuerte. Siempre silencioso. Pasaba la mayor parte del tiempo entre las Dunas del Desierto Azul, y las montañas de agua marina.

A veces, cuando los elfos se reunían con motivo de alguna celebración o ritual, lo hacían en La Llanura Eterna, un lugar dónde el tiempo se detenía. Los vientos, las lluvias y demás fenómenos de la naturaleza respetaban y mimaban, para que todas las formas de vida que allí habitaban, fueran eternamente bellas, imperecederas.

Y así, los pocos encuentros entre ambos, fueron sin tiempo. En aquélla, se encontraban y cada vez, se veían diferentes.

Sus vidas, transcurrieron próximas durante unos años. Pero cuando Gandalf estuvo preparado para iniciar la etapa final en su aprendizaje, partió con la Orden de Los Istari, hacia Los Puertos Grises, para culminar su preparación.

Galadriel prosiguió su camino y evolucionó como elfa, adquiriendo las virtudes que la capacitarían para gobernar y reinar, en la bondad y ecuanimidad, como principales y personales consignas.

Pasaron años, y volvieron a reencontrarse. Galadriel, gobernaba el bosque de Lóthlorien, y Gandalf, era el más sabio y poderoso de los magos de todos los tiempos.

La reina de Lóthlorien, envió un ejército de estrellas fugaces, que se dispersaron por todo el continente. Viajaron sin descanso, hasta que hallaron al mago. Y así, ella le encontró a él.

La noche había caído, y a la luz de la Luna, Galadriel se sentaba al borde del lago La Plata, en una roca de dimensiones colosales. No tuvo necesidad de girarse. Supo que él estaba allí...aunque no de cuerpo presente.
Gandalf, entre sus muchos dones, podía ocupar el espacio como cuerpo sutil. Y fue desde ése estado, en el que pudo acariciar a Galadriel. Hizo que su caricia fuera percibida por ella como una cálida brisa.

Lentamente, Gandalf cobró forma humana, y apareció sentado junto a ella. No se miraron. No se tocaron. Acompasaron su respiración. Y por primera vez, se miraron a centímetros el uno del otro.

No hizo falta hablar. Ambos sabían que aquél encuentro era un paréntesis en sus inmortales vidas, y que no permanecerían juntos. Gandalf creó una visión de sus respectivas vidas futuras. Galadriel pudo ver como reinaría junto al que sería pronto su marido. Y Gandalf le mostró el papel que en breve desempeñaría en la Guerra del Anillo conocido ya como Gandalf El Gris.

Era el final de algo que ni tan siquiera había comenzado...Caminos paralelos, pero jamás entrelazados.

Y Gandalf se marchó como había llegado, en una cálida brisa, llevándose consigo el aroma de Galadriel a madera, musgo y luz de estrellas.

Galadriel, se dejó llevar, y por una vez, dejó que su parte humana, desbordara su ser élfico...y las lágrimas afloraron. Lágrimas por saber que había existido, que había sido real... Pero aquéllas lágrimas, frías como gotas de cristal, no se llevaron parte de la esencia del mago, que desde siempre había permanecido junto a ella.

Dos seres inmortales, que tenían toda la eternidad para saber que hubiera podido ser y no fue.

Inspirado en la trilogía "El Señor de los Anillos" J.R. R.Tolkien