martes, 12 de enero de 2010

QUIERO SER COMO EL BAMBÚ: FUERTE Y FLEXIBLE



A veces, raras veces, te cruzas con alguien que te desquicia casi sin decir palabra...son las especias de la vida; y aunque hay personas que pueden resultar indigestas, todo depende del estómago de cada uno. Y lo que en un momento de tu vida se te puede atragantar...en otro te sienta de maravilla y sólo piensas en repetir, y repetir, y repetir...La omnipresente teoría de la relatividad.

Pero volviendo a las indigestiones, ¿cómo podemos ser tan necios de otorgar el poder a otras personas para que sean ellas las que muevan los hilos de la marioneta de nuestra felicidad? Nuestra felicidad deberíamos saber y poder controlarla sólo nosotros mismos. Sin contar con nada ni con nadie más. Debería brotar de nuestro interior, de ese rinconcito que se alberga en nuestro interior, y que protegemos tan bien. Y hacerla permanecer firme ante los avatares del día a día, como mucho dotarla de la flexibilidad del bambú, para que no se quebrase en días díficiles.

¿Será que todo se resume en el mismo concepto? el de la felicidad. Buscamos consciente e inconscientemente sentirnos bien. Y para ello, para ser felices aunque sea durante un breve periodo de tiempo, realizamos actos que sabotean la propia felicidad.

Me gusta hacer que me pasen cosas. No me gusta quedarme quieta, estática, limitarme a deslizarme por la rutina. Soy apasionada; la pasión es lo que separa al cuerdo del loco. Lo digo, porque a veces me acarrea dolores de cabeza literalmente. Y aunque puede sonar muy romántico, quizá poético, a efectos prácticos no lo es tanto.

Cuando llevas la película de tu vida al plano real, descubres que lo que hay entre bastidores, lo que queda detrás de la pantalla de celuloide puede dañarte, hacerte llorar, provocar insomnio...

La vida juega con el tiempo de forma muy sutil; lo mueve en una única dirección, pero de tarde en tarde se salta sus propias normas y trae al presente a personas del pasado que pueden tener en nuestras vidas el efecto de un ciclón. Dependiendo de los cimientos que hayamos construido sus consecuencias seran demoledoras o no.

Pero si conseguimos descifrar el mensaje en clave, tal vez seamos capaces de leer que lo que en realidad está ocurriendo es que nos están sirviendo en bandeja la posibilidad de cerrar un capítulo inconcluso, de saldar una cuenta.

Cuidado y no confundir "el acontecimiento" con el encuentro entre almas gemelas en un escenario bañado por una deliciosa banda sonora que sólo suena en nuestra cabeza...mucho cuidado con esto si no queremos acabar en la cuneta de nuestra desdicha, mientras el desengaño nos sonríe sentado a nuestro lado.

Para nuestra suerte tenemos señales a nuestro alrededor que nos ayudarán a saber por dónde caminar. A veces se disfrazan de una amigo-a que te da pistas con sus sabias palabras que viajan montadas en el sentido común más poderoso que tanto te falta, otras puede ser una palabra que de repente lees garabateada en una pared en plena calle, o tal vez un email que llega a tu bandeja de Spam de forma inexplicable...

¿Cómo distinguirlas? Abriendo los ojos y demás sentidos. Y lo más importante: escuchando a nuestro corazón. En serio, está ahí hablándonos...sólo hay que oírlo y escucharlo. Porque en ocasiones como estas, somos como las cuerdas de un intrumento: basta el roce de un dedo y oscilaremos de forma frenética...para volver a nuestro estado de equilibrio necesitaremos, cómo mínimo, un tiempo.



"Tiger & Dragon" Soundtrack

2 comentarios:

  1. Guau!Carme, hay un párrafo con el que me siento muy pero que muy identificada...cuando hablas de que la vida a veces se salta algunos pasos, y vuelve de nuevo el pasado, y aparece de repente en forma de ciclón...estás describiendo algo por lo que acabo de pasar en este ultimo año!!y tienes todda la razón...los cimientos han de ser de pura roca, porque sinó...tamos perdidos!!

    Nos empeñamos en buscar la felicidad a toda costa, y casi siempre pasamos por alto que tenemos que mirarnos más...

    Bicos!!

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  2. Mi querida "Anónimo" (sé que eres Trini, porque sólo tú firmas con "bicos") gracias por tus palabras.

    Si te has sentido identificada es porque debo de haber descrito muy bien algo que parece que tenemos en común de una forma u otra, ¿no?
    Un abrazo!
    Carme

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